Los insectos posee un porcentaje igual o superior de proteínas frente a otros animales como la ternera Y pueden ser utilizados como alimento perdurable si se mantienen secos. Sin los mismos, muchas comunidades humanas hubieran pasado ya a la exitinción proclama Miguel Ángel Alonso Zarasaga, actuál entomólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España.
Así, el científico señala como la proposición de la ONU de combatir el hambre con la ingesta de insectos es correcta, pues el beneficio principal de estos animales es su alto contenido proteínico y la facilidad de crianza que se puede emplear en estos animales.
Aún así, Zarasaga ha dicho también que, aunque los insectos puedan reemplazar al ganado, nunca podrán reemplazar los cultivos, ya que estos son el sustento de la vida humana y su base alimenticia.
"Nuestra cultura occidental rechaza la entomofagia --ingesta de insectos-- porque es una cultura de la abundancia de proteína animal desde tiempos prehistóricos" afirmó el entomólogo. También se rechaza la ingesta de insectos debido a que los exploradores relacionaban esta práctica con practicas de canibalismo, ya que las tribus antropófagas regularmente poseían este comportamiento, al ser una estrategia de supervivencia frente a la baja cantidad de proteínas animales que se podían encontrar en una zona (causa principal del canibalismo en sí.). Y es así, que se cumple lo que dice el antropólogo Marvin Harris en su libro "Bueno para comer": "lo que no es bueno para pensarse, no es bueno para comerse".
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